Internas por aquí, Internas por allá (Segunda Parte)
“Todos unidos triunfaremos” reza la segunda estrofa de la Marcha Peronista. Y en Jujuy, desde que Fellner llegó por primera vez al gobierno eso se mantuvo, atado con alambres claro está, pero se mantuvo.
Pero luego de que sufrieran una durísima derrota en 2015, llegó el turno de experimentar el llano para muchos de los muchachos peronistas. Y a partir de allí, la sangre comenzó a llegar al río, para desembocar en un 2017 con 6 listas distintas en las filas del PJ, en ese momento todavía intervenido por el mendocino Celso Jaque.
Lo que pasó después podría resumirse así: los que perdieron no acompañaron y los que ganaron no condujeron. Acefalía total, y el PJ partido en cada vez más pedazos, que muchos aventuran casi imposibles de unir. Repasemos algunos de ellos.
El sector de Jenefes tiene dos puntales: el ala política, representada por Guillermo Snopek, y el ala mediática, encabezada por Alejandra Cejas y, en menor medida, Juan Cardozo Traillou. Se quedaron con la senaduría nacional, gozan de una buena llegada a los medios y tienen al jefe de Bloque en la Legislatura.
Este sector está en guerra fría con el de Rubén Rivarola. ¿La excusa? El reemplazo de Rolando Ficoseco en la Legislatura, donde cada espacio pugna por colocar al nuevo dueño de la banca, con diferentes argumentos. ¿La realidad? Ambos pujan por el control del Peronismo, y el Jenefismo no quiere ninguna concesión para con Rivarola, fortalecido con la presidencia del Partido, una elección mejor de lo prevista en las PASO y una billetera casi inigualable.
En ese limbo deambula el espacio que se identifica con el ex gobernador Eduardo Fellner, recientemente fortalecido por un crecimiento en la popularidad del ex gobernador a partir de una detención –y posterior liberación- que dejó muchas dudas. Desde este espacio ven en Fellner una gran fortaleza: sería el único capaz de conseguir unir a la mayoría de los sectores. Lo malo para ellos es que no hay otras figuras que lo rodeen y que puedan actuar como espadas mediáticas. Javier Hinojo está con muy bajo perfil y Liliana Fellner viene de perder una elección y a varios de los intendentes que encolumnaba.
Precisamente estos intendentes y comisionados conformaron hace poco una Liga que los nuclea –que preside el carmense Adrián Mendieta-, y que apunta a construir un espacio sin los padrinazgos de siempre sobre las espaldas de sus dirigentes. Algo parecido propone el sector de Bases Peronistas, que encabeza el Dingui Palmieri.
Por otro lado, está lleno de “líberos”, esos que no se encolumnan con nadie y a la vez charlan con todos. En este casillero podríamos ubicar a los intendentes de Perico, Rolando Ficoseco, y de La Quiaca, Miguel Tito, acaso los dos municipios más importantes que controla el Peronismo.
Y por último, los legisladores nacionales, divididos como no podía ser de otra manera. Guillermo Snopek jugando en solitario en el Bloque del Senado que encabeza Miguel Ángel Pichetto, apostando a una candidatura presidencial del salteño Juan Manuel Urtubey. José Luis Martiarena –que llegó haciendo fórmula con Snopek- integrando formalmente el Bloque Justicialista que preside Pablo Kosiner, pero haciéndose ver en actos con Máximo Kirchner y Jorge Capitanich. Y Carolina Moisés, que también juega dentro del Bloque del PJ pero siempre poniendo un oído en lo que hace el Frente Para la Victoria.
Con este panorama, surgen algunas preguntas que desvelan a todos los peronistas, sabedores de que sólo unidos pueden remontar un escenario que de por sí ya es complicado: ¿Habrá unión? ¿Habrá 2019? Continuará…